12 de abril de 2002, un día nefasto que marco la historia de un país, un golpe de estado en contra de la nación y del presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, fue consumado.

Largas horas de agonía, zozobra, las calles teñidas de sangre y un criminal auto juramentado impulsado por una oposición golpista, que violó abruptamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Al mismo tiempo, los medios de comunicación privados disfrazaron la verdad de lo que estaba ocurriendo en el país, dedicándose a trasmitir series animadas para desviar la realidad y confundir a la opinión pública, debido a que en los alrededores de la ciudad se presentaban actos violentos contra los civiles desesperados por el regreso del gigante.

Por su parte el canal del estado continuaba fuera del aire, otros se encargaban de dar información errónea engañando al público.

Las persecuciones a funcionarios gubernamentales, no se hacían esperar atentando contra su integridad y su vida.

De esta manera, se iba despertando la furia de los venezolanos quienes desconocían el destino de su líder revolucionario, y que pronto desbordarían las calles para recuperar sus derechos y su dignidad.

Porque ¡Un pueblo unido jamás será vencido!